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Aunque es obvio que a Ahri le corre sangre real por las venas por su estilo y su elegancia, prefiere andar por los tejados haciendo travesuras antes que estar encerrada en un castillo. La vida es más divertida repleta de risas.
Aunque es obvio que a Ahri le corre sangre real por las venas por su estilo y su elegancia, prefiere andar por los tejados haciendo travesuras antes que estar encerrada en un castillo. La vida es más divertida repleta de risas.