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Draven siempre soñó con morir por todo lo alto entre las llamas de su espectáculo, pero, cuando al fin se hizo realidad su sueño, no había nadie cerca para apreciarlo. Tras volverse algo más humilde y convertirse en un eidolon de la muerte, Draven ha encontrado su lugar entre la familia del ego. Ahora se dedica a rastrear a quienes buscan la gloria entre los vivos, aprovechando el manipulador poder de la pasión para darles un final deslumbrante.