Los buenos percusionistas tienen ritmo, recuentos de cadáveres eternos y son vikingos malditos con un deseo insaciable de matar. Olaf Pentakill es un percusionista muy, muy bueno.
Los buenos percusionistas tienen ritmo, recuentos de cadáveres eternos y son vikingos malditos con un deseo insaciable de matar. Olaf Pentakill es un percusionista muy, muy bueno.