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Miss Fortune, como devota Aspirante, es el rostro público de la congregación. Está decidida a vengarse de los Inánima, no solo porque asesinaron a sus padres, sino porque además corrompieron a Riven. Sarah no puede creer que su mejor amiga haya ayudado al enemigo y no se arrepiente de haberle disparado, pues mientras existan los Inánima, el mal se dispersará.