Advertisement

Al principio, Margarita e Ivern jugaban juntos al baloncesto en las rudas calles de la selva de Kumungu. Sin embargo, un fortuito encuentro con el que por aquel entonces era el comisionado de la NBA, John Ígneo, los puso a ambos en el punto de mira nacional. Desde entonces, han arrasado en la cancha del escenario profesional.