Advertisement

Madame Elise, confío en que sus preparativos para la Gala de Seda estén saliendo a la perfección. Será usted una excelente maestra de ceremonias. Deberá serlo. Sus casas han tejido una amplia red. Pero me pregunto si esas telarañas resistirán el ajetreo que traerá el ascenso del nuevo Gran General. Manténgase alerta. Que ninguna espina atraviese nuestras flores. (La carta lleva estampado el símbolo de una rosa).