Advertisement

Hace tiempo, Jeremiah James fue un magnate ferroviario e industrial que apostó su propio corazón en un juego de azar... y perdió. Abandonado a su suerte en el desierto, hizo un pacto con un demonio errante, que le concedió un cuerpo retorcido y monstruoso hecho de engranajes y hierro a cambio de su alma inmortal.