Advertisement

Si la destrucción de su reino dañó enormemente a Brand, convertirse en empíreo acabó quebrándolo por completo. Para él, el hecho de ser el único superviviente de su reino y recibir los poderes de una deidad no son más que una prueba de que nada importa. Podría prenderle fuego a todo el planeta o matar a todas las versiones de su padre. Todo es anárquico, y Brand se alegra de poder desatar la anarquía, aunque puede que más de la cuenta.